Vicky

 Mayangnas de BOSAWAS. ¿ Moda o Pretexto?

Leo y releo, como buscando encontrar algún equivoco en las letras precisas escritas por Marta Leonor Gonzalez en La Prensa, aquella fatídica mañana cuando nos sorprendió la noticia de muerte de Diego Dixon Peters, la tarde anterior. 

Leo buscando estar, quizás equivocada, para mi consuelo. Hace días decía que me tomaría un descanso antes de empezar a escribir este articulo, por sentido de responsabilidad y, por sobre todo, para lograr despojarme de ese sentimiento tan iracundo contra la gente de acá para con los de allá, que se apodera de mi cada ves que regreso de la reserva.

El hecho de contar ya con cierto prestigio y autoridad moral entre la población y los lideres de Amak, nos ha permitido, cada vez de nuestra llegada, conocer de primera boca sobre el uso y manejo de los materiales y de las donaciones que en cada viaje llevamos a la comunidad. Fue así como me enteré, nada mas llegar, que algunos docentes de la escuela no estaban haciendo buen uso de los libros y que, lo que tanto nos ha costado llevar, ha estado tirado en un remedo de estante, que por cierto yo misma obligue a construir a los pobladores, como condición para dejar la importante donación de libros llevada en aquella ocasión.

Fue tan grande mi indignación, que casi enseguida y, con los efectos  nefastos de los rayos del padre sol sobre nuestras pieles, el lodo del camino, los mosquitos del rió y las inclemencias  de la selva, padecidos durante el trayecto de llegada,  todo se conjugó al punto de provocarme las ganas e mandar todo "a la mierda". Pero me detuvo esa mirada profunda y penetrante de Diego, aquella sonrisa casi forzada que el se imponía, para soportar los sinsabores de la vida, como el decía. 
Me detuvo aquella escena, que jamás podre sacar de mi cabeza, de aquel pueblo, la madre y los hermanos, tíos, abuelos de Diego, desgarrados y revolcándose del dolor, mientras bajábamos en el helicóptero del ejercito en  que transportamos su cadáver. Cada ves que recuerdo esa escena, me  oprime el pecho. Fue por eso que me detuve; a pensar que la gente de Amak no es así porque los Mayangnas sean así, por el contrario, la esencia del Mayangna, según la historia oral que me contaron los " kuhkom" (abuelos) es de mucha dignidad y resistencia.

Actualmente los Mayangnas y Miskitos están sucumbiendo al clientelismo de Organismos Internacionales y ONG,S, que entran y salen del pueblo llevando " ayuda material" sin conocer sobre las verdaderas  necesidades de la gente. Recién terminaron de instalar paneles solares sobre ranchos construidos con techo de "mata de chaguite" y la gente enferma y sin medicina, ni posibilidades de llegar a buscar ayuda a un hospital cercano,  y construyen un puente que comunica al barrio uno del barrio 2, sin percatarse que la gente necesita saber lidiar con el uso de la ayuda, que es vital la educación, las condiciones socio ambientales y de trashumancia dentro del propio pueblo.

Para terminar de destrozar los ideales y las aspiraciones tantas veces contadas por Diego Dixon, sobre su pueblo y la comunidad a la que el aspiraba, se me aparece un joven líder del instituto Ernesto Dixon,  a comentarme que recién había recibido la visita de un grupo de "empresarios turísticos" de Jinotega, interesados en promover la zona como destino turístico.......¡....!
Casi me da un infarto cuando escuche estas palabras... - Mi amigo me encomendó, consultar con la comunidad.....- Y si están de acuerdo ellos traerán turistas a Amak.... -Me dijo el joven con cara de ilusión-  Respire muy ondo antes de enfrentar al tan querido joven Mayangna. Hijo mio, le dije, ....¡No haga eso!. En primer lugar debés conocer la ley sobre áreas protegidas,  esto es BOSAWAS, el status de esta reserva  la hace  incompatible con cualquier tipo de turismo que venga a alterar el ecosistema,la cultura y forma de vida de ustedes. En segundo lugar, el turismo, en  comunidades indígenas no acarrea mas que desgracia y contaminación, a todos los niveles. ¡No hagas eso hijo!. por Diego, te lo ruego........

Ilusiona y preocupa de sobremanera ver la gran cantidad de ayuda que esta llegando a las comunidades indígenas,  llevadas por organismos cuyo protagonismo encabezan las paginas de los principales diarios, redes y medios escritos y televisados del mundo y de este país, ayuda material en su mayoría vacía de contenido y de interés por rescatar y preservar la identidad ancestral y las tradiciones culturales de los indígenas Miskitos y Mayangnas. 

Los niños de las comunidades ya lucen como los niños de los semáforos de Managua, porque los organismos con presencia en ellas, llegan a construir sus proyectos y de paso promover el clientelismo en la gente, porque no educan a los pobladores para volverlos auto suficientes y rescatar su dignidad. 

De este ultimo viaje tengo demasiado que hablar sobre lo que vimos y vivimos, a muchos no les gustara, sobre todo a los que utilizan las banderas del indigenismo y la preservación de la reserva como arma de asalto para conseguir  presupuestos.  

Nuestro orgullo es que nuestro proyecto ( PEDCA) es de carácter eminentemente academico, y esperamos que cada joven estudiante que visita la reserva y la comunidad de Amak, adquiera un compromiso de cambio,  de cuido y preservación de la lengua Mayangna, su cultura, identidad, pero sobre todo, su dignidad.

Vicky