Los nuevos movimientos ecologistas, los Mayangnas y Bosawas
Niños de Amak, Alto Bocay, en su pre-escolar comunitario |
A mediados del siglo XX la humanidad asistió con
escepticismo al surgimiento inesperado de pequeños grupos ecologistas ante el
alarmante cambio climático que sufría el planeta producto de la expansión
acelerada de grandes empresas transnacionales dedicadas a la explotación de
recursos naturales en países empobrecidos.
La
principal preocupación de los grupos ambientalistas de aquellos años fue el
daño causado al ecosistema mundial durante los ensayos militares con armas
químicas y nucleares por parte de las grandes potencias en guerra. A la par de
estos grupos surgieron también movimientos pacifistas análogos, como la célebre
corriente hippy de los años 70`s, cuyo lema fue “Peace and Love” y “make peace not war”- que se
caracterizó por su ferviente oposición al envío de tropas Norteamericanas
a la guerra contra Vietnam.
Después de más de
medio siglo de existencia, el movimiento ambientalista mundial suma
ya varios miles, y lamentablemente, igual que aquellos pelilargos pacifistas no lograron frenar las
desastrosas consecuencias de la guerra contra Vietnam - hoy día- los
camisas verdes de “Green peace” no han logrado aún
frenar el acelerado avance de la frontera agrícola en los países pobres, ni la
corrupción institucional de ciertos gobiernos latinoamericanos apoyando a
empresas transnacionales que talan cada minuto miles de árboles
centenarios de nuestros bosques; sin importar que por cada pulgada de madera
extraída arrasan con millones de especies de nuestras selvas, y
sustraen con cada árbol toneladas de oxígeno. Pero lo peor de todo ese
exterminio, igual o más doloroso, porque son parte de un todo, es que, con cada
macizo talado se borran más de cien años de memoria colectiva de nuestra
cultura milenaria, que no concibe al hombre y los animales sin del bosque.
Los Mayangnas (Nosotros, en lengua aborigen) protectores de Bosawas- nuestro pulmón
natural- representan a ese
pequeño pueblo originario que aún conserva una ración estratégica de dignidad,
escondida en el corazón de la selva. En lo profundo de un significativo pedazo
de bosque que aún no ha sido alcanzado por las motosierras, salvaguardan celosos sus costumbres,
cultura y lengua ancestral aún intactas. Cada noche y cada día cuentan a sus
hijos y nietos- una y otra vez - historias antiguas en lengua Mayangna, porque
constituye su más importante reserva de vida.
Los ecologistas
modernos, desconocen, o quizás no, que los problemas que agobian a
las comunidades indígenas habitantes de la reserva, no es únicamente de invasión de
colonos.
Pobreza, desesperanza
falta de acceso a la salud a escuelas, a educación superior etc. Los Mayangna
no tienen como subsistir económicamente, porque no pueden explotar
sus propios recursos, y no pueden convertir el bosque en una industria, ni los
animales, ni los peces. Los nuevos ecologistas, desconocen que
las leyes creadas para proteger
la reserva de Biosfera, les impide que puedan buscar alternativas económicas amigables
con estas.
Hay tantas cosas que desconocen
los “ecologistas” sobre los guardianes de Bosawas, que piensan que
ponerse camisetas con el nombre de la reserva basta. La situación de pobreza en
las comunidades es tal, que si no se da otro tipo de intervención, a
otro nivel, sin intereses políticos de
por medio, sin búsqueda de protagonismo personal de
ciertos agentes que únicamente buscan " vender sus productos comerciales" con
el tema ecológico como anzuelo, muy pronto estaremos asistiendo
a esas ferias mediáticas donde el comercio de los bienes naturales de
la reserva será de parte de los mismos
Mayangnas.
Ana Victoria Borge
Medina.
Proyecto
de Extensión y Desarrollo Comunitario Amak, Alto Bocay.
Universidad Nacional Agraria
Gracias por informar. No todos tenemos estas nociones, al menos no tan profundas como usted doña Vicky, por favor no nos deje de informar!
ResponderEliminarComo esto de la percepción es algo tan subjetivo, me da la impresión de encontrar algún trazo de ironía en tu mensaje. Lo escrito en este artículo no es noción, sino conocimiento. Llevo 3 años visitando el territorio Mayangna de Amak, Alto Bocay, pero además, escudriño todo tipo de documentación científica, aunque hay poquísima, que me permita conocer la historia oral del pueblo Mayangna. Ya presentamos la primera parte de la investigación: Mito, Magia y Tradición Orla del Pueblo Mayangna de la Comunidad de Amak, Alto Bocay, en la Jornada Universitaria de Desarrollo Científico 2012 en la UNA.
EliminarSi mi percepción sobre tu comentario es equivocado, pues disculpas. Aunque no creo que hable muy bien de vos, el hecho de verter un comentario anónimo en nuestro blog. Me pregunto si serás alguno de los que refiero en el artículo, si es así, entiendo tu omisión. Saludos.